3 años despues

15 septiembre de 2003. 23:59 (tiempo del centro de México) Mientras volaba sobre el océano atlantico, mi reloj no sabía qué hora era la válida en ese preciso momento. En la ciudad de México, que dejaba atrás, se terminaba de dar el grito del gobierno oficial: VIVA MÉXICO!! En un país foxista, aún creyendo que podía haber un cambio.
Volaba el día de la Independencia hacia mi propia independencia, creyendo que podría haber un cambio. En el avión, una viejecita se paró al frente de la cabina de turista,sacó una bandera y gritó: VIVA MÉXICO tres veces. Y después con una voz rota cantó el himno nacional. Yo me hundía en mi asiento, nervioso, con ganas de empezar pronto mi nueva vida y dejar de escuchar los alaridos de la anciana.

15 septiembre 2006. 23:59 (tiempo de Madrid, España) Mientras viajo en el metro apurado por llegar a Malasaña, después de una dura sesión de capoeira, comienzo a hacer un recuento de mi último año y nueve meses de capoeirista. El combate del día de hoy me revela que no voy por mal camino, pero que tengo que seguir entrenando más. Me invade al llegar a la estacion de TRIBUNAL una sensación extraña. El verano se ha acabado y hace frío... ese frío suave que me remite a los diciembres en el pasto de la prepa Cumbres... cuando pintábamos escenas navideñas en peyones. Ese frío sutil que en México creíamos que era el frío de verdad.

Mientras camino al encuentro con mi amiga venezolana Raquel, de repente me doy cuenta que hoy justo hoy, cumplo tres años de haber llegado a Madrid. Tres años, cada uno diferente al anterior. Cada uno una historia, con personajes y situaciones específicas. Cada año un maestro que con sonrisas o muecas me ha enseñado tanto de mí como desde pirmero de primaria no aprendía.

Y camino solo por la calle de la Palma, esa mítica calle donde las Costus y su gabinete comenzaron la movida madrileña y la meteórica carrera de Almodovar. Y camino rodeado de jovenes felices, celebrando este otño que empieza y sus reencuentros. Camino rumbo al encuentro de esta amiga lejana que casi nunca veo. Camino pensando en lo que dejé, camino pensando en los grandes amigos: Maik, Aline, Sharon... camino y pienso en la rica plática quue tuve con Vero vía Messenger... camino y siento satisfacción a pesar de estar en el momento menos glorioso de mi carrera... camino con un documental enterrado como piedrita en el zapato que parece maldito a no acabarse jamás... Camino por la calle La Palma y paso ferente al bar PALMA 14 donde justo al llegar a Madrid, había esa productora, Cristina, que como serpiente se enredaba y con su pelo teñido me prometía gloria y éxito a cambio de mi explotación...

Camino y pienso en el cumpleaños de mis queridos amigos Mago y Boti, próximos, muy próximos.... Camino y pienso en lo que dejé atrás... camino solo y solo siento que no estoy tan mal... Camino y pienso en Juan Martín Simons, el excompañero de piso que está por volver... y a quien he prometido en secreto jamás volver a llamarle por un mote... Camino y pienso en mis hermanos carnales.. y pienso en Kenji, Dany, Alex, Güera, Elena, Gabylu, Gala, Lucas, andrés, Fredy... en todos...

Camino y siento que he crecido... camino y pienso en quienes no están... pienso en la calle Palma en el exsocio Palma, hoy dormido en los brazos de Betty... huyendo de la independencia de México.

Camino sabiendo que no tengo nada. No tengo casa, no tengo pareja, no tengo certeza. Camino y soy feliz de haber dejado todo por mis sueños, por lo que esperaba, por lo que creía...

Los resultados dan igual... esos SMS no contestados, esos presupuestos no aceptados, ese compararme con la celebración anual de Roger Casas por su añomasenmadrid.... no importan nada.... camino solo y siento que cada paso me vuelve más sólido.

Y creo que valió la pena, dejar a mi familia, mi futuro, mi patria, mis amigos, mi vida... todo por caminar solo en el frío de la calle la Palma... siendo yo.