Siete años

Hace siete años pude haber muerto.
Hace siete años un ángel me rescató de las puertas del infierno.
Siete años de volver a vivir, de reencontrarme con la vida, de tratar de entender.
Y siete años después, los sabores son más intensos, los colores más vívidos, y el corazón quiere explotar por no poder estar más pleno, más lleno, más vivo.
Hoy respiro, el aire llena mis pulmones y mis ojos orgullosos miran hacia arriba.
Siete años después, esos sueños rotos y esparcidos como cristales en una turbia mañana de dolor y miedo, se han vuelto fuertes, robustos y son las alas que me guían, que me protegen, que me hacen despertar cada mañana.
Gracias a tí por estos siete años.
Gracias por amar.